Testigo de cargo, relato 1925

 


" Testigo de cargo "

1933_R60_xx_The Witness for the Prosecution (1925)  = Testigo de cargo

Ed. Espasa/Planeta
trad. ¿? - leído en ebook

relato incluido en estas dos recopilaciones:

1933__RR5_THE HOUND OF DEATH (no US)=  (El podenco de la muerte)

1948__RR11_THE WITNESS FOR THE PROSECUTION (no UK) = Testigo de cargo 

la de 1933 es la edición inglesa y la de 1948 es la edición para Estados Unidos. En España el conjunto de esos relatos se agrupa con el nombre de la segunda edición y que toma el título del relato más conocido. 

Testigo de cargo es un relato breve enormemente conocido gracias a la versión en cine de Billy Wilder en 1957, que respeta bastante la idea original, aunque se tome algunas libertades. 

Hay que decir que sorprende que Agatha Christie fuera en esta ocasión tan concisa y precisa en la narración de la historia, y no se permitiera la tentación de extenderla para mal. Es un mecanismo de relojería que funciona de forma precisa, simple e implacable en su perfección absoluta.

Un hombre joven. Leonard Vole) es detenido por la policía por el posible asesinato de una anciana a la que visitaba con frecuencia. Los motivos económicos del asesinato son claros y la amistad entre esas dos personas altamente cuestionable. El abogado (John Mayhew) tiene a creer en la culpabilidad del sospechoso, pero es tan claramente culpable que hace que dude. Leonard es sin duda un hombre encantador y su sorpresa ante esa acusación le da cierta candidez. Él confía que su mujer podrá aportar la cuartada necesaria para exculparlo, pero la sorpresa para el abogado es mayúscula cuando la mujer parece querer que condenen a su marido. 

Cuando todo parece perdido aparece una misteriosa vieja que ofrece unas cartas de la mujer comprometedoras, con lo que el juicio da un vuelco a favor del acusado. Una vez absuelto el abogado siente cierta intranquilidad porque se da cuenta de que la vieja y la mujer eran la misma persona. Hablando con la mujer le refiere su sospecha, ella le replica que no le quedaba otra opción para salvar a su marido. (no porque fuera inocente, sino porque era culpable) No hay ninguna moraleja, ni posterior escena a este aplastante diálogo.

Comentarios

  1. Todo en este blog es altamente disfrutable. ¡Gracias! En este momento estoy releyendo algunos relatos y luego viendo las versiones cinematográficas o televisivas.

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    1. Hola, Como blogger no me avisa de los mensajes, no los contesto. Sin embargo, he visto el tuyo ahora por casualidad y te doy las gracias por tus palabras. Me gustaría ser más activa en este blog, pero lamentablemente la "fiebre" Agatha Christie me da por temporadas. Saludos con cariño.

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